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Desde que el gobierno de Julio Menchaca filtró a la prensa (porque no fue producto de una investigación similar a la que reveló la corrupción de la Casa Blanca de la esposa de Peña Nieto, o de la Casa Gris del hijo de AMLO o la estafa maestra de Hidalgo, sino que fue algo que se le entregó a un medio estatal para difundirlo bajo determinadas condiciones), evidentemente fijaron como objetivo poner al centro de toda la responsabilidad al ex contralor del estado César Román Mora Velázquez, pintando una historia -inverosímil- en la que él, y solo él es el autor intelectual y por ende el principal responsable del desvío de 600 mdp para ser usados en parte en campañas electorales, y precisamente en este enorme esfuerzo de señalar a uno, es evidente qué hay un esfuerzo aún mas grande por hacer a un lado en toda esta investigación (por lo menos en lo que atañe a mencionarlo en la prensa) al ex gobernador Omar Fayad Meneses en toda esta trama, insultando con ello la inteligencia de los hidalguenses. La estafa siniestra en la que se investigan los destinos de 600 millones de pesos tiene como centro de las investigaciones a dos secretarios del anterior gobierno a 13 (aunque de inicio se dijeron que 15) alcaldes y a 69 funcionarios, increíblemente (pero no pos casualidad) los medios dieron a conocer quienes son los investigados, publicarnos sus imágenes y hasta sus horóscopos y sus comidas predilectas, pero hasta el día de hoy no vimos que nadie se cuestionara si son solo esas 84 personas las implicadas o falta una, la principal y la mas lógica de todas, sine qua non la mismas estafa no pudo jamás jamás haberse concretado. Para los habitantes de Hidalgo, y sobre todo los interesados en política, no es un secreto el nivel de sometimiento -tan indigno al bajarse a cada declaración de Amlo sus choninos- que protagonizó Omar Fayad ante la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, aunque este sometimiento fue por conveniencia del mismo gobernador, pensando en que era mejor ser su amigo que su enemigo, ya que como acostumbra el mandatario nacional con gobernadores que le incomodan al ser contestatarios a sus políticas, puede ser un formidable enemigo y Omar Fayad buscó evitar precisamente eso. Todo apunta a que esta “amistad” entre el ex gobernador y el presidente de México le ha redituado en relación a la investigación de la estafa siniestra al menos en dos aspectos, el primero de ellos es que al filtrar a la prensa estatal y condicionarla o ponerle cláusulas para difundirla, lo mas elemental de la investigación de los 600 millones, su nombre no aparece en ninguno de los aspectos que se han dado a conocer, en el segundo aspecto es contar con tiempo para seguramente moverse con algo de libertad y librar todo eso que pueda implicarlo, de tal manera que incluso eso pudo ir a discutir a Palacio Nacional cuando visitó al Presidente el mes pasado,(como se dio a conocer en la prensa nacional) visita que resulta de lo más sospechoso ya que pocas veces se ve una reunión de un ex gobernador a pocos días de dejar el cargo y a semanas de revelarse la estafa siniestra. Mas allá de la amistad que forjaron ambos políticos, el presidente debió cuidar la “investidura” y negarse a recibir a un ex gobernador que quiera o no, forma parte de la sospecha de haber desviado dinero público que en parte sería usado para las pasadas campañas electorales en las que por cierto, se empecinó a colocar a su más cercano colaborar como candidato, que como todos sabemos, al no lograrlo, impactó de manera negativa en la campaña de su compañera de partido, sin olvidar que hizo campaña “de brazos caídos” y los mismos priistas consideran que actuó en contra de los intereses del PRI en Hidalgo por solventar sus propios intereses personales. Un columnista estatal precisamente publicó que este dinero producto de la estafa “siniestra” afirmó que parte de este dinero sería usado en las campañas políticas, obviamente del PRI, pero dicho por los mismos priistas de Hidalgo que mas bien eran quejas muy sentidas y constantes, el gobernador no aportó “lo que normalmente aporta” a las campañas, muchos afirmaron que ni una botella de agua puso, entonces si es verdad que este dinero iba para campañas, pero nunca llegó (según priistas consultados) ¿dónde se quedó o quien se lo quedó tras los moches?. ¿De verdad pretende Julio Menchaca y AMLO que creamos que fue un solo funcionario el que articuló toda la operación y que creamos que el firmó los cheques o sacó el dinero del palacio de gobierno en sacos o maletines y que el armó todo ese apoyo pensando en que el candidato sería Israel Felix Soto?, como dije, es un insulto a la inteligencia de los hidalguenses que piensen que nos chupamos el dedo, pues para mover 600 o más millones de pesos, es necesario el conocimiento, aprobación y supervisión de una sola persona, el mismo gobernador, por ello es que llama la atención que todos insistan (quizá por obligación y/o sometimiento) a señalar a uno e ignorar a otro, como parte de los compromisos de filtrar la información y “guiar” en un solo sentido las columnas y artículos de opinión en contra de una sola persona, ignorando a quien evidentemente tiene una responsabilidad en la estafa siniestra, Omar Fayad, lo que es mas, tratar de “chispearlo” de la investigación o eventualmente investigado o no, que sea exonerado, solo hace cómplice a quien lo ayude o le preste auxilio, es decir, al mismo Julio Menchaca y López Obrador. Es obvio que Omar Fayad eligió a su más cercano colaborador para armar la estafa siniestra (a pesar de que luego como cordero lo sacrificó y lo echó a los lobos) y todavía más obvio es que el mismo ex gobernador le dio a conocer esta situación al presidente de México quien se lo remitió a Julio Menchaca con un requisito, salvar en toda la investigación el cuello de su amigo, pues sorprende la rapidez con la que “descubrieron” la estafa, salvo si creemos que toda la trama fue presentada por el mismo ex gobernador al presidente López Obrador en un folder (no en un sobre amarillo) con toda la información, y dada su amistad y los intereses que ambos forjaron, seguro planearon con esa información con ello empujar y apuntalar a Julio Menchaca en su arranque de gobierno como un paladín contra la corrupción, colocando y servido en bandeja de plata, a un peligroso funcionario que brincándose todas las trancas posibles (e imposibles para su propio cargo) y aglutinando facultades que eran mas que imposibles que solo el tuviera sin la aprobación y bendición de su jefe, a 15 alcaldes y a funcionarios de su propio gabinete de gobierno. Si como Julio Menchaca asegura, que las investigaciones darán con todos los responsables, no hay mas que hacer, pues en voz del mismo Andrés Manuel López Obrador, todo lo sabe el presidente, (o en este caso gobernador) pues AMLO siempre ha dicho que nada se mueve en esos niveles de gobierno sin que lo sepan, aprueben y supervisen los presidentes, pero es claro, aunque se esfuerzan por que no se vea, qué existe el plan de dejar fuera de todo esto a Omar Fayad, sin olvidar que en el ejercicio de gobierno la omisión se castiga igual que las acciones. Todo apunta a que el sometimiento del ex gobernador le resultó, y que es posible que haya entregado a AMLO todo lo referente a la estafa maestra, como dijimos, para impulsar a Julio Menchaca como un paladín contra la corrupción, sin embargo, verdades a medias son mentiras completas, pues sin que la investigación arroje que quien autorizó todo fue el ex gobernador ya que de ahí habría recurso para apoyar a quien el buscaba imponer como candidato, a Israel Félix Soto, todo sería un despropósito, una puesta en escena, una farsa o estafa mediática, y no seria raro, pues AMLO esta acostumbrado a que con su manto “beatificador” puede volver santo al demonio que sea y provenga del partido que venga, así que no será raro ver como la 4T quemará en leña verde a uno y santificará y pondrá a otro en un pedestal (o embajada o secretaría) aun cuando ese otro es evidentemente quien autorizó y permitió el saqueo o el robo de 600 millones de pesos, pero si nos quieren insultar con esta historia aquí mi repuesta, repito la mía -pues no podría hablar a nombre de millones de hidalguenses- pero si quiero dejar constancia de mi respuesta: a otro perro con ese hueso.

Para estas festividades de #DìaDeMuertos toma precauciones para evitar accidentes. Recuerda reportar cualquier emergencia al número 911 o a los teléfonos 773 733 38 18 y 773 733 0881 de Protección Civil y Bomberos.