Este 19 de octubre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama, de forma tal que durante el mes de octubre se denomina el mes de sensibilización contra este tipo de cáncer y por una detección temprana, tratamiento y cuidados paliativos. De acuerdo con datos de Salud Nacional, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer mexicana, donde la detección oportuna posibilita una sobrevida en la mayoría de los pacientes. Este tipo de cáncer se visualiza como un tumor maligno que se origina en las células de la mama. Son un grupo de células que crecen de manera desordenada que tienden a invadir los tejidos que lo rodean, así como órganos distantes (metástasis). Existen factores de riesgo en las mujeres que no han amamantado a sus hijos, o que han tenido un familiar directo de la rama materna con cáncer de mama. Además el ser mayor de 40 años y no haber tenido hijos o haber tenido al primero después de los 35 años. Es por ello que se invita a realizase una autoexploración una vez al mes, preferentemente se recomienda realizarlo 10 días después de haber iniciado la menstruación mientras que la mujer que ya no menstrúe debe seleccionar un día al mes. En el caso de las mujeres mayores de 40 años, realizarse su mastografía anual. La mastografía es una radiografía de la glándula mamaria que permite detectar lesiones no palpables y realizar un diagnóstico oportuno. Al momento de realizarse la autoexploración, son señales de alarma el visualizar la presencia de una masa indolora en la glándula mamaria. O bien, cambios en la textura de la piel, heridas o inflamación. Así como una de las mamas se vea distinta a la otra, cambios de temperatura en la piel de la mama, cambios visibles en el pezón, punzadas, agrietamiento, irritación o hundimiento. Además, presencia de secreción anormal por el pezón de color blanco, café, cremoso o sanguinolento. O si se siente algún nódulo o cualquier cambio en las mamas es importante acudir al médico especialista a fin de que examine a profundidad. PREVENCIÓN CONTRA EL CÁNCER Para la prevención del cáncer de mama, la alimentación representa uno de los factores más importantes. Se pide mantener una alimentación sana y equilibrada, incluyendo al menos un alimento de cada grupo del Plato del Bien Comer (frutas y verduras; cereales y tubérculos; alimentos de origen animal, y leguminosas). Recordar también incluir lácteos y pescado, ya que contienen Vitamina D, la cual ha demostrado disminuir hasta el 50% de cáncer de mama. Así como realizar al menos 30 minutos de actividad física diaria. Importante también la lactancia materna que es un efecto protector, ya que existe la reducción de estrógenos durante este proceso. Como se menciona, la alimentación es importante, de manera que se debe evitar el consumo alto de carnes grasas y sí preferir aquellas grasas magras como pechuga de pollo y pescado. Evitar alimentos y bebidas industrializadas; decir no a la comida chatarra y preferir alimentos naturales y frescos. Mientras que se recomienda evitar el consumo de carnes a la parrilla, en barbacoa o ahumados, porque producen compuestos cancerígenos en los alimentos. Otras recomendaciones es no ingerir bebidas alcohólicas ni fumar cigarro, ya que su consumo está relacionado con el desarrollo de cáncer de mama. Y evitar el sobrepeso o la obesidad, manteniendo un peso saludable que evita la aparición y reaparición del cáncer de mama.