Bajo la coordinación de la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Tula, la Administración Municipal que encabeza el Presidente Gadoth Tapia Benítez participó el el macrosimulacro nacional, convocado por el gobierno de la república. El director de bomberos del municipio, José de Jesús Vera Guerrero, explicó que, de acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil, el objetivo de la realización de este simulacro de manera simultánea, es el fomentar la cultura de la protección civil en la población, además de fortalecer las capacidades de reacción de las unidades y brigadas internas en su respuesta ante emergencias y reducir el riesgo de desastres. Al concluir el simulacro, el comandante Vera informó que evacuaron a 191 trabajadores, 40 civiles. Tardaron 1 minuto con 56 segundos en evacuar las instalaciones de la alcaldía; el auditorio tardó 1 minuto con 50 segundos, con sus áreas aledañas. Participó además DIF Crestón, Instituto de la Juventud y Reglamentos, así como las otras áreas descentralizadas; también tomaron parte as industrias, escuelas primarias, universidades y centros comerciales. El informe es saldo blanco, tras realizar la búsqueda primaria y secundaria de los evacuados, se resume que todos evacuaron con orden y en un buen tiempo. Se agradece la participación de todos. En entrevista, el directivo comentó que se van mejorando los tiempos, pues cada oportunidad de participar en un simulacro de evacuación se va mejorando. Dijo que el año pasado se hizo un tiempo de 2 minutos con 15 segundos y en esta ocasión fue alrededor de 1 minuto 50 segundos. Agradeció la participación de los grupos externos que apoyan al municipio, a las empresas, centros educativos particulares y federales que colaboraron en el macro simulacro. El registro de participación en este simulacro fue directamente con la federación pero en la zona centro participaron las dos tiendas de autoservicio así como una empresa refresquera, bodega Aurrerá, C4, la refinería Miguel Hidalgo y Cruz Azul. La finalidad del simulacro es fomentar la cultura de protección civil, mejorar los tiempos en la hipótesis de un sismo de 7 grados y estar preparados para cualquier emergencia.