COLUMNA DE OPINIÓN
No hay sorpresa en que Victor Rufino Martínez ocupe por segunda ocasión la Oficialía Mayor de Tula en un lapso de 10 años, hasta hace unos meses atrás era uno de los detractores del gobierno de su compañero de partido (PRI), que acusaba cualquier cosa que se pudiera acusar de Jaime Allende, no por una causa social o una verdadera búsqueda de justicia y por lo tanto de castigo, no, las poses y verdaderos motivos que le hicieron allegarse a grupos que demandaban fin al robo, a la ilegalidad, y a la prepotencia del PRI en el gobierno de Allende, era sólo para tener una base para regresar al poder, desde donde su panorama en automático cambiará, en donde desde su oficina seguramente todo lo verá diferente, color rosa, los pájaros cantarán, el sol brillará, el arcoiris se verá desde el horizonte, pues cuando ha ocupado cargos en el gobierno de inmediato se le olvidan sus causas y sus luchas.
En diciembre de 2004 el gobierno de Tula impulsó e instaló parquímetros en el centro de la ciudad, en ese entonces el profesor Rufino y Fernando Cruz, junto con otros actores, encabezaron un movimiento en el que dijeron que no aceptarían los medidores “ni de a peso la hora”, el programa fue suspendido pero en el 2005 se reactivó y en el momento más fuerte del problema durante un recorrido por el centro, el edil Isidro Romero Alcántara (quien por cierto desde hace ya varios años es un reluciente priista) fue “retenido” colocando un lazo a su alrededor y moviéndolo a su paso, los comerciantes principalmente fueron los más contestatarios contra el mandatario y eventualmente protagonizaron amplias y recurrentes marchas (en donde la mano de un ex edil era bastante obvia), esa historia nadie me la contó yo ingresé a trabajar en ese gobierno municipal pocos días antes de que las manifestaciones mas fuertes se registraran.
Una encuesta finalmente ayudó a definir que la gente apoyaba la operación de los tragamonedas ya que con ello encontrarían sitio donde dejar sus autos (pues principalmente comerciantes, vecinos y locatarios tenían secuestrado las calles con hasta dos o tres unidades particulares y de carga) cuando fueran al centro, el apoyo de los ciudadanos y gente que acudía al municipio iba en aumento en las encuestas cuando se les informaba que por ley el 80 por ciento sería usado para mejorar equipos en seguridad pública y el porcentaje restante a mejoramiento y equipamiento urbano, así fue como finalmente se quedaron los equipos pese a que el PRI en ese entonces en la figura del entonces candidato (quien ya llevaba tres años de campaña montado sobre la Cooperativa la Cruz Azul), Juan Manuel Cárdenas Oviedo ofreció retirar los medidores de tiempo en el afán de lograr votos a su causa, fue así como el 16 de enero de 2006 llegó a la presidencia de Tula.
Juan Manuel Cárdenas no sólo no retiró los tragamonedas al llegar a la alcaldía en 2006, sino que amplió el número de cajones los cuales rondan los 500 lugares, el ingreso desde entonces oscilaba en los dos millones mensuales, pero desde esta fecha y a pesar del paso de 4 alcaldes, nadie ha querido transparentar que uso se le da a esos recursos, obvio no se ven reflejados por lo menos en el porcentaje que por ley se aprobó para mejoramiento urbano, el restante porcentaje a seguridad igualmente no se ve, ni se sabe en que se invierte.
El movimiento al tomar la presidencia Cárdenas Oviedo desapareció rápidamente tal y como fue convocado por Fernando Cruz, misteriosamente el comerciante ya no siguió con sus reclamos y el profesor Rufino como por arte de magia, sin ningún capital político ni padrino que lo apalancara, ocupó la Oficialía Mayor, obviamente a cambio de su silencio, pues al igual que su amigo el comerciante y compañero de armas, guardó silencio, no se le volvió a ver en marchas, ni en consignas contra los parquímetros, no pidió ni ofreció transparencia en el manejo de estos recursos, es decir, a pesar de estar en el gobierno ahora no se envolvió en una bandera ni se tiró desde lo alto de un castillo… todo quedó en un tirititito político y por muchos años vivió feliz el profesor con sueldo de erario público al fin y al cabo las penas con empleo en la presidencia son menos… hasta que de nuevo le retiraron la ubre municipal.
A finales de 2015 y durante principios del año en curso de nueva cuenta el profesor se dio cuenta de que había “traicionado” sus ideales políticos y sus propósitos de lucha, que había perdido el “buen” camino de las causas sociales, por lo que retomó de nuevo su bandera y su lanza e investido con su mejor ideario revolucionario enarboló por segunda vez en los últimos 10 años la lucha contra la corrupción de Jaime Allende, en esta justa llevaba meses su compañero dando la batalla en distintas asociaciones o frentes (nada registrado ni con protocolos) e incluso contra Allende posteriormente se sumó y le dio fuerza, forma y seriedad a los reclamos, el empresario (también militante del PRI) Noé Paredes Meza.
Es así como por varios meses de nuevo brilló por su valentía al tomar su lanza y embestir a la injusticia y la impunidad, pero en el fondo muy bien sabía a lo que jugaba, colarse nuevamente en silencio a otro cargo en la administración municipal, por ello nuevamente lo vemos como Oficial Mayor.
Pero al igual y fiel a su forma de actuar, nuevamente veremos como sufrirá demencia (selectiva) por cuatro años o el tiempo que dure viviendo del erario público, y de nuevo será mudo ante las demandas de transparencia y rendición de cuentas que se le exigía a Allende y que aún desde el cargo que hoy ocupa bien podría enarbola, ya que estando en el gobierno y teniendo la oportunidad de develar las grandes tranzas del ahora ex edil podría reunir pruebas y expedientes en su contra, en resumen veremos como en los siguientes meses será ciego, mudo y tartamudo... como incluso perderá sus afanes de justicia, pero eso si, fiel a sus formas será rudo en defender a la mano que le de de comer la mano del edil en turno, hasta que lo corran… pues entonces recobrará la memoria y seguirá el guión que ya conoce… porque entonces seguramente buscará regresar al erario, porque al final la tercera puede ser la vencida... pues dice el lema de los priistas, “vivir fuera del erario es un error”.