La 2a.
Los desfiles programados en varios municipios de Hidalgo, incluidos los de nuestra región Tula Tepeji fueron suspendidos por recomendación de las autoridades encargadas del medio ambiente (Semarnath), algo inédito solo visto -pero no comparado- con la suspensión de actividades masivas provocadas por la pandemia del COVID 19, pero en esta ocasión debido a la mala calidad del aire.
Por estas mismas fechas se vivieron circunstancias iguales en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, quienes están de una manera u otra más habituados a la suspensión de actividades al aire libre además de las restricciones para circular en automotores en esta zona del país cuando sus niveles de contaminación en el aire superan las normas.
Para muchos habitantes de Hidalgo fue una sorpresa los reportes de la contaminación del aire los días 20 y 21 de marzo, ya que como ciudadanos hemos convivido con ese monstruo desde hace décadas, desde la construcción y puesta en marcha de la refinería y la termoeléctrica de Tula y el desarrollo de empresas que detonó a la postre, pero que derivado de la falta de políticas públicas que mantuvieran de manera efectiva la contaminación en límites razonables para el desarrollo de la vida humana, finalmente se convirtió la región Tula Tepeji en la más contaminada del planeta.
Por décadas se ha manifestado que la región Tula Tepeji es la más contaminada del mundo, derivado de las empresas que con el tiempo se asentaron y que operaron, pero también por la emisión de aguas negras provenientes de la Ciudad de México y del estado de México y que ha contaminado y matado ríos como el Río Tula o El Salado, además de generar enormes cloacas que generan enfermedad y muerte como lo es la Presa Endhó.
Hoy el Gobierno de Claudia Sheimbaum ha anunciado el programa más ambicioso para tratar de frenar y posteriormente revertir la contaminación en la zona de Tula y Tepeji con lo que respecta a su cuenca hidrológica, la cual al final expulsa sus aguas contaminas en el Golfo de México, pero no se tienen claro aún todo el proyecto por qué no se ha anunciado la inversión ni el cronograma de estas acciones, como sea es buena noticia que el gobierno sepa que es una deuda de los mexicanos con la gente de Hidalgo el que se emprendan estas acciones y otras siempre que sean de gran calado, porque a grandes males grandes remedios.
En ese sentido hoy se debe poner al mismo tiempo, en la misma mesa, y con el mismo sentido de emergencia, la contaminación generada por las empresas de la región Tula Tepeji, y proponer soluciones para resolver la grave contaminación del aire y del suelo.
Una de ellas puede ser el que abordemos en consulta ciudadana, esas que apoyan en la 4T, el que hacer con el terreno de la fallida refinería, pues el gobernador Julio Menchaca ha manifestado su interés de que se le de uso al terreno instalando empresas (¿más, así como está la contaminación?) en este predio, idea que no es buena teniendo en cuenta que los principales parques industriales cuentan con bastante capacidad, además de caminos, suficiente electricidad, agua, seguridad para permitir la llegada de más empresas, eso sin olvidar los corredores industriales de Atitalaquia a Apaxco y de Tepeji a Querétaro y Tepotzotlán, por lo que usar este predio de más de 700 hectáreas en instalar empresas es BÁSICAMENTE una mala idea que raya en UNA DECISIÓN CRIMINAL de espaldas al pueblo pues si ya vivimos una suspensión de actividades por la contaminación en días pasados, nadie nos puede garantizar que estos días se vivan más seguido, de por sí ya estamos muy contaminados y podemos empeorar, por eso no es viable en el discurso de usar este terreno para instalar más empresas (aunque sean recicladoras) la propuesta para usar este parque en un bienestar palpable, autentico y de largo plazo a favor del pueblo, es construir un Parque Metropolitano que le permita a la zona una zona de mayor amortiguamiento con la reforestación de sus 700 hectáreas.
En este predio el gobierno decidió constituir el nuevo hospital, por lo cual es evidente que igualmente se puede en paralelo desarrollar instituciones que permitan el desarrollo social de los pueblos en donde está asentado, Tula, Tlahuelilpan y Atitalaquia, no es de locos pensar que si estos pueblos quisieran, podrán solicitar espacios para contar con representaciones administrativas (ojo no necesariamente hablar de alcaldías) que le permita a su gente poder hacer trámites junto con representaciones del gobierno estatal y federal, una unidad administrativa mixta que le permita a sus habitantes hacer trámites sin viajar a las capitales del país o el estado, algo que les genera ahorros y les aporte rapidez y eficiencia a sus trámites.
Pero veamos más allá, pensar en que además de oficinas mixtas de gobierno, de zonas verdes y reforestadas, y hasta de bases de la policía, la oferta de que universidades instalen centros de investigación, se le puede ofrecer a los habitantes o un parque donde puedan ir a escuchar conciertos, pasear, recorrer algún lago artificial, circular en bicicletas en ciclovías, acudir a días de campo, competencias deportivas, en realidad eso le generaría más impacto y beneficio a sus habitantes que instalar empresas en esos terrenos que como sea, son públicos, ¿por qué ofrecer terrenos del pueblo a empresas (aun cuando sean de reciclaje)?.
La oportunidad está en no dejar pasar la gran oportunidad de hacer algo que entregue beneficios reales a quienes han sufrido y pagado con su salud y sus vidas por la contaminación que las industrias provocan esta zona, con un predio en el que podemos pensar en 20 años que ayuda a generar oxígeno, que ayuda a revertir el problema de contaminación de aire y que al mismo tiempo es un espacio para que la gente se divierta y genere buenos recuerdos entres sus hijos, paseando en un enorme parque verde, un parque que nos ayude a olvidar que vivimos en la zona más contaminada del mundo. En Política se vale soñar, y hay que hacerlo alto, lo que no se vale es decidir unilateralmente, desestimar al que piensa distinto.