Por Rosalía Maldonado
TEPEJI DEL RÍO.- Fernando Miranda Torres atajó a sus críticos al asegurar que se va satisfecho porque durante su gobierno se hicieron las cosas lo mejor que se pudo, con lo que se tenía. Que se cumplió aunque como en toda empresa que se emprende quedaron algunas cosas por hacer porque no todo depende de uno. Y antes de salir de la escena política, deja también sobre la mesa, una observación, acerca de la doble moral que manejan los ciudadanos que exigen vehementemente se cumplan las leyes, pero cuando hay que aplicárselas a ellos, piden se les tenga consideración, lo que no es un tema menor.

En la recta final de su mandato se le hizo al alcalde de Tepeji una serie de entrevistas, que dejan entrever un poco el ánimo con que concluye su mandato.

Ciertamente aquello de que se va contento y que fue la mejor experiencia de su vida, no es una declaración más, pues se le ve genuinamente contento del trabajo realizado por su equipo de colaboradores en cuatro años siete meses y días. Actitud comprensible pues ha dicho que asume que nunca ningún alcalde o político podrá dejar contentos a todos y al analizar fríamente su gestión el balance de lo realizado, sin duda es positivo.

“Es positivo considerando que los rezago son brutales, que se tienen muchas limitantes para actuar por las reglas de operación de los programas y las disposiciones gubernamentales y por supuesto porque son mínimos los recursos de que dispone el municipio comparado con las necesidades que hay”. 

Cuando se le inquiere si cumplió, sin ambages señala que al inicio de su mandato comprometió gestionar la ampliación de la antigua carretera México-Querétaro y a pesar del recorte presupuestal que se vio obligada a hacer la federación hoy se trabaja en la construcción de la segunda etapa. Se gestionó con éxito la conclusión de rehabilitación de la carretera Tula-Tepeji tramo La Colorada-El Columpio y se dio cumplimiento a todos los compromisos de campaña que firmó ante notario y si bien algunos no se llevaran a cabo tal y como se plantearon, si se hicieron otras obras o acciones en su lugar.

Enumera que el apoyo que se dio a las escuelas no tiene comparación. Y que además de las mejoraras que se hicieron a la infraestructura de las instituciones educativas existentes, se abrieron 3 telebachilleratos y tres COBAEH. 

Hombre acostumbrado a comprobar sus dichos expone con cifras los avances en infraestructura. Se construyeron 107,502.07 m2 de pavimentación asfáltica, concreto hidráulico y empedrado, 41 kilómetros de red de agua potable y 21 kilómetros de drenaje, se perforaron y equiparon pozos de agua potable, entre ellos el de la comunidad de Canoas, y se construyeron 5 plantas potabilizadoras para las comunidades. 

Y se entregaron cerca de mil escrituras a bajo costo, dando certeza jurídica a las propiedades de familias de bajos recursos, pero quizá lo que reflejaría más su buen gobierno es que obtuvo calificación superior al 90% en transparencia y rendición de cuentas, pues la Auditoria Superior del Estado de Hidalgo le liberó ya las cuentas públicas de 2012, 2013 y 2014, mientras que la de 2015 está en proceso de auditoría.

Asimismo se hicieron importantes avances para mejorar la recaudación de impuestos, que resulta muy importante pues Tepeji tendrá una mayor asignación de recursos. Y por supuesto hace mención de que se concretaron también ambiciosos proyectos como la instalación del Banco de Alimentos beneficiando a familias tepejanas, la construcción del Mercado de Artesanías.
Mención aparte merece La Ciudad de las Mujeres que este viernes inauguran el presidente de la república Enrique Peña Nieto y el gobernador José Francisco Olvera Ruiz, que ofrecerá servicios de salud sexual y reproductiva, atención a la violencia contra la mujer, atención a adolescentes, cuidado infantil y fortalecimiento económico. Obra pensada para tener un impacto regional, pero que tendrá gran repercusión local pues reconoce, el municipio registra altos niveles de violencia contra las mujeres.

Su mandato, que concluye a la media noche del 4 de septiembre, quedará marcado, como el de pocos alcaldes, por desastres y contingencias algunos atribuibles a condiciones climáticas pero otros a la mano del hombre, como el último ocurrido el 20 de agosto por el desbordamiento del río Tepeji, la tormenta y granizada registrada en mayo de 2013 y la fuga de gas de un ducto de PEMEX que se registró en agosto de 2012, por una toma clandestina que obligo a evacuar a más de medio millar de personas. 

Por eso hoy Tepeji del Río ya cuenta con un Atlas de Riesgos, que ha permitido proyectar acciones para reducir los riesgos en especial por inundación, por el desbordamiento de afluentes. Aunque Miranda reconoce que queda mucho por hacer y nunca serán suficientes los esfuerzos del gobierno en turno para garantizar del todo la seguridad de la población, debido a las invasiones que hace la gente de los cuerpos de agua y cañadas, la ocupación de las zonas bajas y las grandes cantidades de basura que se tiran, trabajos como el dragado dela barranca de Palo Alto y le Río Tepeji son vitales.

La sociedad estima que la especie política, los funcionarios gubernamentales y las corporaciones de seguridad están en franca degeneración y no dan los resultados esperados, por eso se le insiste en que la corporación no dio los resultados esperados y que los índices delincuenciales van a la alza, pero Fernando Miranda jamás ha querido reconocer que la corporación policiaca local era el talón de Aquiles de la administración aunque se evidenciaron casos de corrupción, excesos, conductas impropias de los policías y se mantiene en esa tesitura. 

Dice que por supuesto nunca defendería a los malos servidores públicos y argumenta que cuando se pudo probar su participación en algún ilícito o que cometieron una falta han sido castigados, pero evidencia que la seguridad pública “es un tema que le compete, sí al gobierno, pero también a la sociedad, y a las familias, porque es en su seno donde se generan conductas precursoras de ilícitos”.

Y va más allá, pone el dedo en la llaga, al señalar que si bien por desgracia se siguen dando actos de corrupción, deshonestidad y en algunos casos los funcionarios han sido omisos, hay que reconocer que mucho se debe a que hay ciudadanos de doble moral, que por un lado exigen la aplicación de las leyes y por otra parte piden trato especial y son corruptores.

No deja de observar que si bien las condiciones económicas del país inciden en la comisión de ciertos ilícitos por la falta de oportunidades, lo cierto es que trabajar en la reestructuración del tejido social es tarea de todos y su gobierno hizo lo que le tocaba. 

“Se amplió la infraestructura deportiva, cultural, urbana, carretera, se recuperaron espacios públicos y se buscó generar empleo. Con la instalación de 7 nuevas empresas que representó una inversión de mil 350 millones de pesos se generaron alrededor de dos mil empleos. Y se trabajó de la mano del DIF que encabezó la señora Margarita Miranda, para atender a los grupos de población más vulnerable, se hicieron esfuerzos para ofrecer oportunidades de educación formal básica y capacitación para el trabajo, entre otras acciones”. 

Por supuesto se puso atención en fortalecer a la policía municipal. Gracias a que el municipio participa en el Fortaseg y se ha cumplido la normativa, lo que no es nada fácil, se ha dotado a la corporación de equipo, patrullas, e infraestructura y cuentan ya hasta con un stand de práctica de tiro. Los oficiales recibieron capacitación constante, fueron sometidos a controles de confianza y se les mejoraron las condiciones laborales. No se han escatimado esfuerzos, pues incluso han logrado desarrollar una gran coordinación con otras corporaciones y tienen la colaboración hasta de militares. 

Miranda dijo que es complejo medir los niveles de seguridad-inseguridad, pues es un rubro en el que un dia avanzas, otro también y luego retrocedes, que influyen muchos factores como la ubicación, en este caso pesa la cercanía con la ciudad de México y ser un municipio de paso, y que por ello es vital la participación coordinada de toda la sociedad.

Fernando Miranda hizo un reconocimiento a todos los servidores públicos que le acompañaron en este ejercicio de gobierno, reconoció también el trabajo de la Asamblea, dijo que gracias al respaldo de los síndicos y regidores, al margen de las ideologías, se pudieron concretar proyectos y gestiones. Reitero que gobernar Tepeji es la mejor experiencia de su vida, que le deja grandes enseñanzas, muchos amigos y satisfacciones, entre ellas la del deber cumplido.