Tepeji del Río. 10 de junio. A un año y medio de que entraron en operación los parquímetros en este municipio, la empresa Compensa, concesionaria del servicio, despidió a la mitad del personal (mujeres madres de familia vecinas de este municipio) y obligó al resto del personal a trabajar doble turno sin aumentarles el sueldo o pagarles horas extras.
Restan 15 meses para que el municipio mantengan la concesión que permite a la empresa Copemsa administrar 340 cajones de estacionamiento mediante la operación de 30 máquinas multiespacio en las principales calles del centro.
Cabe recordar que en diciembre de 2013 inició operaciones Copemsa para lo cual el alcalde Fernando Miranda Torres puso como requisito la contratación de mujeres madres de familia del municipio, siendo esta condición una de las que encontró simpatía entre la población, mas sin embargo 4 empleadas fueron dadas de baja con diversas circunstancias en las últimas semanas.
Los empleados que vigilan que los conductores paguen el servicio y sus unidades cuenten con tiempo, venían trabajando en dos turnos de 6 horas cada uno, pero tras el recorte las 4 personas que quedaron laboran las 12 horas sin recibir un sueldo acorde al tiempo laborado.
Además se sabe que fueron obligadas a firmar sus renuncias voluntarias a fin de que Copemsa pueda despedirlas sin tener ninguna obligación a la hora de pagar sus prestaciones y finiquitos.
Todo esto ha sido expuesto en interminables ocasiones por el regidor Lázaro Pérez Bernardino en diversas sesiones de la Asamblea Municipal, en donde ha expuesto que la empresa ha incumplido con el convenio de concesión por lo que el gobierno debe de acuerdo a sus facultades, retirarles la concesión a la empresa, el mismo regidor dijo que hay casos graves de acoso sexual al interior de la empresa en contra del personal femenino.
Los medidores entraron en operación en diciembre de 2013, en 2014 cobraba 5 pesos por hora y en 2015 se elevó a seis pesos, sin embargo el municipio sólo recibe un aproximado de un peso por cada diez pesos recaudados.
Entre las anomalías que se han denunciado, es que el personal que supervisa y coloca inmovilizadores, son en verdad empleados bajo la dirección y pagados por Copemsa pese a que usan uniformes y credenciales de seguridad pública.
Al término del actual periodo de gobierno el gobierno venidero tendrá la opción de renovar el contrato o retirarlo, en cuyo caso Copemsa puede levantar sus aparatos y retirarse del municipio, por otra parte en caso de continuar el sistema de parquímetros, se ha propuesto que el municipio pague los 2 millones de pesos que cuestan la maquinas medidoras y de esa forma ingresar a las arcas municipales todo lo recaudado sin compartirlo, propuesta que viene aparejada con la necesidad de transparentar los recursos y presentar un reporte mensual de los ingresos.