Con la vacuna contra la tos ferina a partir de las 20 semanas, puedes brindarle defensa contra esta enfermedad que pone en riesgo a los recién nacidos.
Vacúnate.
Descansa si presentas síntomas.
Purifica el aire en tu entorno.
Lava tus manos y evita contagios.
La vacunación hace que los síntomas sean más leves y la recuperación más rápida. ¡Acude a tu centro de salud y protege lo que más amas!