Con un convivio y con la entrega de uniformes, Tula de Allende, festejó el Día del Barrendero, una actividad que, al decir del presidente municipal, Manuel Hernández Badillo, es digna, merece respeto y un salario que vaya acorde al esfuerzo y dedicación de quienes se dedican a esa actividad. El alcalde, expresó su más amplio reconocimiento "a quienes siempre están al pendiente de que estén en las mejores condiciones nuestras calles y nuestras colonias". Es gracias a ellos, subrayó, que se identifica a aquellas ciudades que lucen limpias y que, gracias a ello, ofrecen a los habitantes condiciones dignas y que permiten impulsar la actividad económica gracias al turismo. Hernández Badillo, destacó el esfuerzo que ha realizado su administración por dotar del equipo y de los uniformes necesarios a áreas como el servicio de limpia, seguridad pública, protección civil y bomberos, entre otras muchas. En su emotivo mensaje, recordó que "nunca me he avergonzado de mi origen; yo he comentado que de muy jovencito fui barrendero, somos gente que viene de abajo y por ahora tengo el honor de estar de estar al frente de la presidencia municipal, pero quiero que sepan que conozco su problemática" Manifestó su convicción de que ningún trabajador debe ganar menos de salario mínimo, hecho que ha procurado a lo largo de esta administración municipal. El salario, indicó, debe compensar siempre esfuerzo, dedicación. Esa, afirmó, es la base del verdadero bienestar. Los uniformes que este día entregó el presidente Hernández Badillo, constan de 128 pantalones e igual número de camisolas y fueron donados por diversas empresas asentadas en el municipio.