El alcalde de Tula de Allende, Manuel Hernández Badillo celebró que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya podido constatar la grave situación que atraviesan miles de familias luego de las inundaciones. Confío en que muy pronto pueda fluir la ayuda en favor de los damnificados. Hernández Badillo subrayó que Tula requiere hoy del apoyo, la solidaridad y la reciprocidad dado el aporte económico que realiza el municipio, donde se asientan instalaciones tan importantes como la Refinería de Tula, la Termoeléctrica y diversas empresas cementeras. En el encuentro que López Obrador encabezó en Tula, y al que asistieron el gobernador Omar Fayad Meneses, así como funcionarios federales y estatales, el presidente municipal de Tula entregó diversas peticiones de asociaciones civiles y, al tomar la palabra, subrayó que los 10 mil pesos que la Secretaría del Bienestar está entregando a los damnificados resultan a todas luces insuficientes. Urgió a que el Gobierno de la República realice obras para que no se repita otra inundación así como que se emprendan acciones para mitigar la contaminación que genera lo mismo la refinería y la termoeléctrioca, que el mismo río Tula. Indicó que seguramente la visita realizada por el primer mandatario permitirá agilizar los apoyos que hoy solicitan miles de familias, así como que el municipio pueda recobrar la infraestructura urbana que resultó afectada, así como emprender acciones para evitar tragedias como la ocurrida en septiembre. Lo mismo ante el Congreso del Estado de Hidalgo, como ante las Cámaras de Diputados federal, y del Senado, así como de los gobiernos federal y estatal, Manuel Hernández Badillo, ha presentado la problemática luego de las inundaciones. Ante todas esas instancias ha solicitado un apoyo extraordinario, por casi 3 mil millones de pesos para reparar los daños y generar un desarrollo sustentable en Tula. Para explicar el origen de la tragedia, ha mencionado que en 1975 se inauguró el Túnel Emisor Central y en 2019 el Túnel Emisor Oriente y que el afluente recibió el pasado seis de septiembre entre 400 y 450 metros cúbicos de agua por segundo, cuando su capacidad es de sólo 250. Ha precisado que el desbordamiento provocó 31 mil 961 damnificados, más de mil 200 viviendas dañadas, 67 vialidades afectada, 1 puente vehicular afectado y una línea de conducción de agua potable dañada, la cual abastece a 7 colonias y 5 fraccionamientos. Además, mil 388 establecimientos comerciales fuera de servicio, ocho escuelas con afectaciones estructurales, un daño en infraestructura hidráulica, 2 puentes peatonales destruidos. Hernández Badillo estima que 25 por ciento de la población perdió todo su patrimonio, empleo y medio de vida.