Trilogía I.
El ambiente político previo a las elecciones de julio de 2024 en Tepeji del Río, está tan animado y revuelto como no se había visto en las dos últimas décadas, aspirantes y partidos políticos están trabajando para tener el mejor de los escenarios en los comicios en los que se renovará el Gobierno Municipal, pero hoy los ciudadanos deben fiarse como metas no ser engañados por aspirantes y en su momento candidatos con poco que aportarle al municipio debido a defectos personales y sus aspectos negativos, como que sean gente manipulada desde Pachuca o que solo vengan por el interés económico, al fin y al cabo el que paga para llegar, trabajará para recuperar lo invertido. Esta columna está diseñada desde su concepción en tres partes, en una trilogía, la cual anunciamos que las dos restantes estarán viendo la luz (la primera el día de hoy 1 de septiembre), el día 15 y la última el 30 de septiembre. En esta 1a entrega queremos abordar basados en nuestra experiencia de 24 años de labor, los aspectos humanos, profesionales y laborales que hacen de un aspirante, un buen prospecto o definitivamente (y más comúnmente) en un mal candidato. Y aunque las leyes que rigen nuestra labor nos limitan a reportar la vida privada de los políticos, en muchas de las ocasiones los mismos políticos son los que con hechos reprochables se empeñan en que su vida privada sea noticia, recordamos casos como el de los alcaldes de Tlaxcoapan, que en estado de ebriedad protagonizaba constantes escándalos que más de una vez le costaron ser detenido y presentado ante jueces conciliadores. Por tanto, lo que ya no deben aceptar los tepejanos de un aspirante a presidente es que no tenga la mínima madurez de no poder controlarse con el alcohol o de a tiro ser un ebrio empedernido como los que hoy piden de nuevamente que los apoyen. Repito, si bien estos hábitos pueden formar parte de la esfera de lo privado de políticos y gobernantes, la mayor parte del tiempo el abuso en el consumo de alcohol es una de los aspectos que más afecta el trabajo en un municipio, pues la mayor parte de las veces, un alcalde alcohólico es un alcalde irresponsable e incapaz de seguir horarios y cumplir agendas, incluso gobierna y decide estando en estado etílico, haciendo lo que hace muchos años se vivió en Tepeji con él conocido personaje El Pachuco, quien hacía gobierno y política desde la cantina y a mediodía. Alcaldes alcohólicos es algo que Tepeji del Río ha padecido por décadas y los hubo quienes abusaban del personal (en todos los sentidos de la palabra incluso el sexual) a su cargo para llevarlos a trasnocharse en la Zona Rosa, para luego usarlos como conductor designado y como nanas, sin olvidar que seguramente muchas de estas borracheras seguramente se pagaron con dinero público. Es increíble que quienes buscan gobernar Tepeji no puedan presentar un mínimo de madurez y reconocer si tienen un problema de alcoholismo y enfrentarlo, en muchos casos no buscan ayuda ni por el bien de sus familias, pero ya estando en el gobierno este problema se agrava, pues es sabido que a los alcaldes les llueven invitaciones a fiestas y borracheras (en shock entran cuando dejan el cargo y se dan cuenta que ya nadie los invita, algunos hasta entran en depresión al descubrir que ni eran tan guapos como les decían y menos graciosos y divertidos) los esperan a la vuelta de la esquina a manos de otros políticos y de empresarios, por ello la necesidad de que como ciudadanos analicemos si queremos elegir un alcalde alcohólico que a la vuelta de los días en el gobierno, saque a relucir toda su inmadurez, y que demuestre que la forma de beber afecta y afectará la evolución de un gobierno municipal y por tanto el desarrollo de una sociedad. Un signo de inmadurez que es muy reprobable es que quien ejerce un cargo esperando que todos aplaudan su alcoholismo, que lo justifiquen, pues al final también hay líderes y ciudadanos que buscan lograr favores gracias a ofrecerles borracheras a los alcaldes, en el pasado incluso escuchamos como hasta con un dejo de orgullo y mucho cinismo “periodistas” mostraban con orgullo facturas firmadas por alcaldes la noche anterior gracias a tremendas borracheras. Los aspirantes y alcaldes que por otro lado no pueden controlar su libido, son otro grave problema que genera comentarios negativos y son en sí mismo un mar de chismes en cualquier gobierno municipal. Los alcaldes al llegar al poder en muchos casos se asumen como el nuevo gallo del gallinero y generan tal caos que normalmente sus parejas los dejan incluso durante el periodo de gobierno, mujeres cansadas de las humillaciones en las que de a tiro los alcaldes privilegian sus nuevos romances, colocando a sus novias en cargos relevantes (a pesar de ser ineptas). Todo parece igualmente temas privados y para muchos hasta de chunga o de cotorreo al enterarse del chisme de cual es la nueva conquista del alcalde en turno, hasta que estas “novias”, algunas de ellas directoras de área o secretarias, empiezan a asumir roles como del segundo al mando, generando roces y en ocasiones caos en el gobierno municipal, a tal grado de cinismo llegaron personajes de la política municipal que sin empachos les daban nalgadas a sus colaboradoras sin importarles quien los pudiera ver, en otros casos los alcaldes al dejar el cargo son tan cínicos que buscan acordar con el alcalde entrante para que sus novias puedan seguir en sus puestos, increíblemente. Además, no debemos hacer a un lado el aspecto desagradable de un edil que “le pone el ejemplo” a otros de sus colaboradores ya que todo termina por convertirse en acoso sexual en una alcaldía, lamentablemente en esta caso ni las empleadas denuncian y los acosadores a veces son sostenidos en sus cargos, por lo que esta conducta es constante en las alcaldías y sobre todo en las áreas de seguridad pública, por tanto este punto no debe considerarse menor y por tanto es importante que los ciudadanos más conscientes eviten apoyar a políticos que vienen con la idea de hacer de un gobierno municipal su harem personal. Es necesario profundizar en este tipo de defectos personales de los aspirantes a alcaldes tanto como revisar que estén sanos mentalmente, ya que hemos insistido que no se puede repetir como en la elección pasada candidatos que a la hora de escucharlos es evidente que no cuentan con su salud mental, afortunadamente todavía no vemos un caso de un candidato o candidato que la falta de salud mental llegue al poder, pero sí vemos graves casos de mitómanos asumiendo el cargo, que de cada cinco palabras que dicen tres son mentiras, que respiran y mienten, esos son los más graves, y como ellos hay muchos. Y entonces, ¿qué deben privilegiar o revisar los cuídanos de los aspirantes a gobernarnos?. Sin duda alguna la congruencia de su vida y sus actos, su madurez, su calidad humana y empatía, al igual que su carácter contrastado contra su desarrollo y logros académicos y profesionales. Muchos ciudadanos buscan en candidatos aspectos como la amabilidad, “que sean buena gente” y que sean honrados, gente de familia, creyentes de Dios y otros aspectos subjetivos, los cuales a la hora de gobernar no garantizan nada, lo que es más, muchos de esos aspectos se diluyen, pero quedan otros que en efecto ayudan a cualquier aspirante a ser visto como un buen candidato. El principal es una vida de logros académicos, en donde tengamos a la vista una trayectoria de estudiante destacado, premiado, reconocido, porque generalmente esto se refleja y se lleva en todos los aspectos de la vida, de tal forma que tener a aspirantes que cuentan con títulos profesionales, con posgrados, maestros (en grado académico) o hasta con doctorados, pasando por diplomados, estadías en el extranjero etcétera, ayudan en mucho a que una vez en el gobierno tengan una mejor perspectiva de como gobernar. Muchos ciudadanos rechazan candidatos que ya hayan trabajado en el gobierno, sin embargo, es peor elegir y por ende como pueblo contratar a políticos que son ignorantes del gobierno y sus formas, y que llegan a gobernar con ocurrencias e ideotas que no se pueden llevar a cabo, pues muchos de estos aspirantes solo se han manejado en sus propias empresas y cometen el error de querer manejar un municipio como si fuera su empresa, su constructora, despacho o consultorio. Lo más deseable es que sí cuenten con experiencia suficiente en el servicio público y que precisamente eso se pueda reflejar en presentar y promover un programa de gobierno real, que pueda ejecutarse, que no sean solo buenos deseos o una fábula o en el peor de los casos, una carta a los reyes magos. La suma de valores personales los conocimientos en política y los conocimientos académicos convierten a cualquier aspirante en un crítico de la realidad municipal, y parado en la realidad le permite formular propuestas y en un momento más concreto, un plan de gobierno, sin que un equipo de trabajo se lo tenga que diseñar porque es evidente cuando esto sucede pues como si estuvieran en primaria, algunos se lo aprenden de memoria pero sin asesores o ayudantes es más evidente que no pueden desarrollar ideas, ideas concretas, ideas posibles, basadas en presupuestos y partidas además de basadas en la ley. Desde los gobiernos en los que desarrollamos nuestra labor, es decir desde Salvador Rojas (+), pasando por Erasmo Betancourt, Vicente Chávez (+), Araceli Velázquez, Jesús Ortíz, Guillermo Cabrera, Rosalío Santana, Fernando Miranda, y Moisés Ramírez, pudimos ver aciertos y errores, pero para cerrar este artículo debemos mencionar que hubo alcaldes que fueron descarrilados por mujeres en sus gobiernos, al grado de que derivó en sus divorcios y escándalos que afectaron el desarrollo de sus planes de gobierno, y como eso vimos que igual a más de uno el alcohol los obligaba a no cumplir con sus funciones, ausentarse o dejando a la gente colgada en reuniones, sin olvidar los gastos elevados que esas borracheras y salidas le pasaban factura al erario público. En este periodo de tiempo también fue evidente como las decisiones no se tomaban en Tepeji sino en Pachuca, y eso no debe ni puede repetirse con ningún aspirante, no podemos permitir que un aspirante siendo hombre o mujer nos engañe pidiendo el voto a sabiendas de que solo sería una títere, no podemos dejarnos engañar de una manera tan boba por aspirantes que representan intereses ajenos a Tepeji. Por eso esta primera entrega de esta trilogía que estará dedicada a presentar aspectos generales para que los ciudadanos de Tepeji tengan bases para empezar a revisar aspirantes, sus propuestas, y en la segunda entrega que puedan analizar sus partidos y por último los retos que como ciudadanos y como medios enfrentaremos al tratar de llevar los mensajes de quienes resulten candidatos a fin de que los ciudadanos más interesados e inteligentes tengan la posibilidad de contrastar candidatos y candidatas, sus partidos y propuestas de gobierno de cara a tomar la mejor decisión en las elecciones de julio de 2024.
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