24 horas después.
La frágil, endeble y hasta por momentos inexistente seguridad quedó evidenciada ayer en Tula de Allende pero esto es solo una muestra de lo que se vive en todo el país recordando el “culiacanazo” registrado el 17 de octubre de 2019, para muchos el día de ayer fue un duro despertar enterándose de como un puñado de hombres fuertemente armados lograron liberar a 9 internos (a los que ahora y para aliviar las criticas de las buenas conciencias que les gustan los eufemismos se les debe llamar personas privadas de la libertad), para ello este grupo delictivo contó con apenas cinco días “para aventarse el tiro”, pues el michoacano ingresó en el Centro de Readaptación Social de Tula (Cereso cárcel, bote, la casa grande o el botellón como las buenas y malas conciencias le quieran llamar en este mundo que ahora se preocupa mas por lo políticamente correcto) el pasado 26 de noviembre, dada la peligrosidad de dicho líder llama fuertemente la atención que no se tomaron medidas adicionales para garantizar su reclusión, y al final todo ello redunda en un solo hecho, la sensación o percepción que tiene la sociedad de mala, poca o hasta nula seguridad en la región, todo esto a pesar de los retenes que en cada tramo carretero vemos (siempre a plena luz de día porque de noche no se les ve que es cuando el delincuente se pone mas activo), o de esos MEGA operativos de “disuasión” que a cada tanto se ven circulando en carreteras con docenas de unidades, pero que a decir de la mayoría de la población todo eso son solo actos que terminan en extorsiones, por falta de algún documento para circular en la unidad, que aunque es responsabilidad de cada conductor contar con todos los documentos, licencia, verificación vigente y demás, las personas se cuestionan si no deberían estos operativos y retenes buscar a los verdaderos delincuentes, a quienes cuestionan que a dichos grupos no se les hace ningún “acto de molestia”, seguido en las redes podemos leer como los ciudadanos cuestionan que en estos retenes se les saca dinero pero que en cambio no entran a las zonas conflictivas a patrullar, en donde se sabe viven y operan las bandas dedicadas al robo de combustible, a donde almacenan autos y los desvalijan, en donde se sabe llega la droga o se fabrican las drogas sintéticas o donde se resguardan los trailers robados con mercancía. El 1 de diciembre quedará grabado en la historia de Tula como la fecha en que muchos de sus ciudadanos reconocieron la fragilidad del estado de derecho, de sus instituciones y de sus autoridades electas, pero algo similar ya se vivió el 22 de enero del 2011 en este municipio hace 10 años cuando un coche bomba explotó a un costado de la gasolinera de El Carmen, matando a un comandante de la Policía Ministerial e hiriendo a otros dos, en ese entonces las teorías de corrupción dominaron las todavía nacientes redes sociales, se habló de venganzas, cobros o cuotas a los delincuentes pero al final todo quedó olvidado. Hoy de nueva cuenta ciudadanos hablan de corrupción, pero también de ineptitud, por lo que urge que las investigaciones de lo sucedido sean rápidas (pero no al vapor) y se hace necesario que rueden cabezas como coloquialmente se dice, de entrada la directora del Cereso debe ser suspendida y se debe investigar la andanada de quejas que existen en este centro penitenciario, en donde (aunque muchas personas nos escriben del tema nadie se anima a ser entrevistado y exponer de propia voz sus denuncias) nos hablan de un mundo de cobros a manos de custodios y personal administrativo, en donde solo si pagas tienes una estadía digamos que normal, sin sobresaltos, con buena comida y general bienestar, pero si no, el lugar se convierte en un verdadero infierno. Se necesita que al cambiar al director cesen todos los actos de corrupción al interior del Cereso y no que llegue otro funcionario a administrar la bonanza que proviene de las familias de los recluidos, principalmente de sus esposas o madres que se esfuerzan por llevar dinero para que sus familiares puedan pasar de mejor manera su reclusión. Hoy de nueva cuenta los ciudadanos hablan de la necesidad de cambiarle la cara a todas las policías, a la de Investigación, a la estatal, a la municipal y hasta la Guardia Nacional y porque no, hasta al Ejército, para muchos un policía les causa miedo o preocupación de porque se les acerca o detiene, temiendo una extorsión o como se ha documentado, que sean malos policías que te secuestren o también delincuentes vestidos de policías que te detienen y te secuestran o roban el auto o ambas, y lo decimos con responsabilidad, pues hemos publicado estos casos en donde incluso, ya nos tocó ver la famosa unidad Tahoe Blanca con luces de patrulla, “pato” y altavoz que opera en Tula y Tepeji y que detiene a automovilistas haciéndose pasar por una patrulla y tras amagar al dueño de la unidad con poderosas armas los despojan de sus unidades. Hoy de nueva cuenta los ciudadanos piden que todos estos cuerpos policiacos, acompañados de lo que llaman “inteligencia policiaca” se aboquen a la búsqueda de ladrones, asesinos, secuestradores, extorsionadores, vendedores de droga, huachicoleros, bandas dedicadas al robo de autos, bandas dedicadas al robo de trailers y unidades con mercancía en carreteras y autopistas, la gente pide que se dediquen a buscar y encontrar los narco laboratorios y detener (pero en serio) a los narco menudistas, y en general dejar de cobrarle a todos estos sujetos cuotas a cambio de dejarlos trabajar, o detenerlos y de inmediato dejarlos libres, los ciudadanos piden que se aboquen sí a hacer retenes en sus colonias de entrada y salida de estos grupos, que con 30 o 40 unidades rodeen sus casas para ver al menos como reaccionan, piden que se utilice todo el aparato de estado, unidades de inteligencia financiera, congelación de cuentas, espionaje, para saber que hacen y como lo hacen, y que no solo estén cazando borrachitos (sin que eso deje de ser importante sobre todo si estando en estado de ebriedad manejan), o molestando a parejas, o extorsionando a jóvenes en la calle, es lo que piden, piden un cambio en el paradigma, que se dediquen a atender lo verdaderamente importante, lo que afecta a la sociedad, lo que genera malestar y miedo. Hoy los ciudadanos piden un cambio de mentalidad en los Ministerios Públicos, instancias en donde la gente no cree, en donde acusan malos tratos y en donde afirman que nade se resuelve y además les piden dinero por hacer su trabajo, piden empatía de estos funcionarios pero sobre todo eficiencia, piden que hagan eso para lo cual cobran, atender a los ciudadanos y ayudarles a buscar justicia en cada denuncia de robo, secuestro, violación o delito que denuncien. Hoy los ciudadanos piden honestidad de políticos, alcaldes, gobernadores y presidentes que en un afán de “darle vuelta” a las situación exhiben y publican estadísticas donde hablan de la baja en los indices delictivos, pues todos ellos saben que por cada delito hay otro que no se denuncia, pero lo que es más, creo que esta cifra es ahora el doble, por cada delito que se comete dos no se denuncian entonces exhibir estadísticas y números a sabiendas de que la mayoría de delitos no se denuncia no es honesto y al final, solo causa enojo entre la población quien “no se come” o no se cree estas afirmaciones o estadísticas sin olvidar que de cada 100 denuncias penales solo en tres se logran sentencias a favor de víctimas, la mayoría no llegan a nada. Hoy también se habla de la necesidad de dotar de recursos, personal, equipos y herramientas a todas estas corporaciones y dependencias, a policías y ministerios públicos, pues la federación no puede seguir con su política de recortes presupuestales que afectan su operación y al mismo tiempo exigirles resultados, hoy se hace también necesario hablar y reconocer que se necesitan mejores sueldos para los policías, mejores seguros y prestaciones para ellos y sus familias, así como dotarlos de unidades seguras, mejorar todo su entorno y dotarlos de tecnología que les permita hacer su trabajo y dar mejores resultados a los ciudadanos, hoy se hacen necesarias mejores herramientas que garanticen que el policía y sus mandos, no están coludidos con los delincuentes o que están cobrando renta a la mafia para fingir que hacen y que no hacen pero al que sí chingan en realidad es al ciudadano. Hoy también hace falta reconocer que el nuevo sistema de justicia ha fracasado (ese al que muchos periodistas le dieron su fe ciega), que muchos delitos se dejaron de perseguir, que sólo sirvieron para que en las estadísticas hacer creer que se cometen menos delitos cuando en realidad muchos de los delitos ahora se negocian o presionan para que exista una reparación del daño y con ello no se genere una estadística negativa, en donde pues no hay justicia en donde afectados principalmente son amenazados para retirar sus denuncias o una vez que las retiran son amenazados por sus victimarios por el simple hecho de haber denunciado, hoy se hace necesario replantear si más delitos tienen que integrarse para ser reconocidos como graves a pesar de qué no haya una denuncia, como por ejemplo el robo, hoy si un afectado no denuncia el ladrón se va, no, no hay un proceso en su contra, hay una reparación de daño porque ahora así se le llama y normalmente el delincuente sale para volver a delinquir y ahora hasta tiene amenazada a su víctima, en realidad el nuevo sistema no ha ayudado en nada y hoy es necesario replantearnos no solamente el tema del nuevo sistema, de las restricciones que se tienen para publicar los rostros, hasta las direcciones y los nombres de quienes son imputados ya que muchos de los casos en la gran mayoría de los casos, yo me atrevería pensar que ocho de cada 10 casos sí son personas dedicadas a la delincuencia, quizás en un caso de 10 es una persona que fue acusada falsamente o que no se le demostró y que una vez que sucede, los medios bien pueden decir igual con sus fotos y nombre el resultado si no se le comprobó nada porque anteriormente el sistema permitía por lo menos a la sociedad estar atenta de estas personas, hoy gracias a estas medidas operan en el anonimato, el hecho de qué si no hay denuncia salen libres los delincuentes y de eso hay muchas notas, recuerdo simplemente alguna ocasión una nota de un medio nacional que destacaba un ladrón de autos que fue detenido robando autos, casas y demás, pero esa fue una de las 46 veces que había entrado, se sabía que había salido libre porque en ninguno de todos estos casos los afectados quisieron iniciar una denuncia y eso es lo que está pasando en realidad. Que nos corresponde hacer como ciudadanos, ¿solo quejarnos en redes sociales y mentar madres o hacer como hace hoy en morena, culpar a los del pasado? No, nos toca organizarnos, exigir, pedir resultados, elegir bien a candidatos en el futuro y que expongan con claridad sus metas en seguridad publica, el que hacer y como hacerlo, nos toca cumplir como ciudadanos con las leyes vigentes, respetando a oficiales de todo rango, nos corresponde formar buenos ciudadanos, productivos, respetuosos de las leyes, sacarlos de las drogas, las malas amistades, incluso de los grupos delictivos, nos toca poner todo aquello que este de nuestra parte pues el problema no se va solucionar solo con la actuación de un lado, nos toca seguir denunciando aun cuando en este momento no existe confianza en denunciar ya que se han dado casos que tras denunciar los delincuentes van y amenazan a quien denuncia, o que simplemente se denuncie y no pase nada o que un comandante listillo tenga los datos de quien vende droga o huachicolea y con la información una vez identificar vaya a pedir renta mensual a cambio de dejarlo trabajar sin molestia” o sacarlo del bote si es que es detenido. Es mucho pedir? Es mucho soñar? Son cosas imposibles de lograr? Quizá, pero lo peor que podemos hacer es no hacer nada, seguir como hasta ahora permitiendo que la sociedad se pudra cada día mas que la corrupción termine por destruir todo lo que se ha logrado en el país porque eso es como la historia de la rana que la meten a una cacerola con agua y la hierven lentamente mientras ella no hace nada por saltar y salvar su vida, lo peor que se puede hacer es pensar que con que en mi casa estén bien todo esta bien, porque no hay pensamiento mas ingenuo o imbécil que se, pensar que la delincuencia no tocara nuestras vidas o las puertas de nuestros hogares o negocios, se requiere dejar de solapar al raterito de la esquina que nos pide para una caguama, se requiere dejar de comprar y hacer negocios con los delincuentes muy a costa de que te vendan cosas baratas, pues son robadas y mal habidas, se requiere dejar de ver a los delincuentes como amigos, compadres, socios, comadres, nomas porque nos invitan cada fin de semana a beber y convivir, se requiere dejar de ser cínico conociendo a quien es delincuente pero que como es mi amigo lo protejo y lo defiendo de los malos comentarios. Pues al final, si todos sabemos quien compra robado, quien vende y fabrica droga, quien huachicolea, donde la fabrican, quien es ladrón de barrio, si al final de cuenta sabemos quienes son los que roban en las carreteras y autopistas y si todos sabemos donde venden lo robado y a quienes, como se distribuye, donde se guarda lo robado y donde meten los trailer, si todo el mundo lo sabe ¿porque no lo saben los Presidentes Municipales, los Senadores, los Diputados, los Secretarios de Gobierno, el Ejército, la Guardia Nacional, La Marina, la PGR, las policías estatales, ministeriales o de investigación y las policías municipales, y hasta el Presidente de la República?
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